Giulio Prandi & Sandrine Piau - Jommelli: Requiem - Scherzo

Niccolò Jommelli fue uno de los más importantes compositores de música religiosa del siglo XVIII. Sin embargo, durante los dieciséis años que trabajó para el duque de Würtemberg (1753-1769) su dedicación esencial fue la composición de óperas y, aunque supervisó la producción de música religiosa, tan sólo proporcionó en este ámbito cuatro obras propias: un requiem, un miserere, un tedeum y una misa. Compuso el primero en tres días para ser interpretado en los funerales de la madre del duque, la bella e intrigante María Augusta Anna de Thurn y Taxis.

Católica en una corte protestante, el culto en su confesión religiosa estaba restringido al ámbito privado. Y aunque en tan singular y solemne ocasión la ceremonia tuvo, lógicamente, mayor relieve, al no estar dedicada a un soberano reinante, no era necesario subrayar el elemento mayestático, por lo que Jommelli adoptó un tono más bien intimista, con la orquesta limitada a las cuerdas y una vocalidad que conjuga la severidad contrapuntística tradicional con ciertos detalles de luminoso, pero contenido virtuosismo. Logró una obra de serena y conmovedora belleza que tuvo pronto gran repercusión en Europa, interpretándose en los sitios más diversos hasta bien entrado el siglo XIX. Sólo la irrupción del Requiem de Mozart, con el que, no obstante, convivió durante algún tiempo, y los nuevos gustos ligados al Romanticismo restaron popularidad a este Réquiem.

Giulio Prandi, al frente del Coro y la Orquesta Ghislieri, lo ofrece en esta grabación tratando de situarlo en contexto, con las correspondientes antífonas en canto llano y manteniendo en todo momento ese equilibrio interno del que emana toda su belleza. Los cuatro excelentes solistas se integran con naturalidad en el conjunto y el resultado es altamente satisfactorio.